Al  norte de la población y siguiendo el curso del río Regallo encontramos el Estrecho de la Cerrada. Este paraje se ha ido formando desde hace millones de años por la erosión del paso del río  sobre el macizo montañoso de Las Cerradas.

El camino que lo atraviesa comienza en la linde noroeste del polígono industrial de la Estación, zona denominada «El Juncalillo» y tras pasar bajo el puente de la carretera que comunica la zona minera de la Val de Ariño con la Central Térmica ya nos adentramos en este paraje. Antiguamente era el camino que llevaba desde Andorra hasta Híjar. Una parte de él fue utilizado para la vía del tren que transportaba el carbón hasta la Central Térmica de Escatrón.

No encontramos el río Regallo hasta llegar a la altura de la Estación Depuradora de aguas residuales y tras ella atraviesa soterrado, en parte,  una cantera que estuvo activa años atrás y que desvió y afectó a su cauce en ese tramo.  El cauce no es abundante y se nutre con las aguas que se vierten depuradas.  A partir de aquí comienza el único tramo del río que tiene vegetación de ribera con chopos, sauces, mimbreras, olmos, zarzas, carrizos, juncos y plantas acuáticas. La cercanía del monte al cauce hace que estas especies ribereñas convivan con otras más características del monte mediterráneo: pinos, carrascas, coscojas, sabinas y enebros, incluidos un par de aladiernos (Rhamnus alaternus), únicos en todo el término, además de plantas aromáticas. Aquí empieza su camino por este paraje pero pronto desaparece pues nos encontramos con una antigua cantera, ahora abandonada, que ha desviado y afectado su cauce y que la atraviesa soterrado en algunos puntos.

El pinar que lo circunda fue consorciado en 1948 entre el Ayuntamiento de Andorra y Patrimonio Forestal del Estado. A partir de este año se iniciaron  los trabajos de reforestación con pino carrasco, ayudados por 60 parejas de bueyes traídos de Castilla y personas de Andorra, entre ellas muchas mujeres. Se trató de una repoblación bien hecha ya que se hizo con el pino autóctono de esta zona, el Pinus halepensis, llamado popularmente “pino carrasco”, mientras que por la misma época en otros lugares de España se se repoblaba  pero en la mayoría de los casos no con arbolado autóctono, sino por ejemplo, con eucalipto, especie que acaba invadiendo el medio natural no dejando crecer a la vegetación característica de cada zona.

Una parte de este pinar se incendió en octubre de 2015, probablemente debido a una intensa sequía y a la acción humana, provocada o accidental. Posteriormente se realizaron trabajos de restauración, tanto por parte de Gobierno de Aragón como del Ayuntamiento de Andorra,  así mismo el Ayuntamiento realizó tareas de limpieza en otro espacio de pinar que había sufrido caída de troncos a consecuencia de una intensa nevada ocurrida en 2017.

En uno de los tramos de mayor amplitud había un pequeño molino de harina que estuvo en funcionamiento hasta mediados del siglo XX y del que quedan algunos restos, como la balsa y su aliviadero. Su existencia delata el abundante caudal que llevaría el Regallo en esa época. Después, el cauce y el camino pasan bajo la antigua vía del tren  por un puente de cuatro ojos llamado el «Puente del Molinico». El recorrido sigue serpenteando por el Estrecho entre el Puntal Portimedio y El Pinar (éste último ha sido declarado recientemente como Monte de Utilidad Pública) hasta llegar a El Clochón donde el paisaje se abre hacia el monte alto de Andorra, zona más llana y la más extensa del municipio dedicada a cultivos de cereales y olivar.

En el año 2009, la Confederación Hidrográfica del Ebro llevó a cabo una “Actuación en la Cuenca del Río Regallo”, en el marco del “Programa de Conservación del Dominio Público Hidraúlico en la Demarcación del Ebro”, en la que se realizaron varias actuaciones de limpieza del cauce, márgenes y riberas en dos tramos, además de una revegetación con especies autóctonas:

El primer tramo, correspondiente a una longitud aproximada de 1.700,00 m, desde la salida del soterramiento del río en el núcleo urbano al inicio del tramo canalizado en las cercanías del Polígono Industrial.

El segundo tramo de una longitud aproximada de 2.200,00 m, comprendidos entre la depuradora y el puente situado en el camino de acceso al Polígono Ganadero.

El Taller de Educación Ambiental  también promovió  la reforestación de este espacio. Se plantaron chopos negros, álamos blancos, higueras, mimbreras y sauces blancos, en la ribera del cauce, entre la Estación Depuradora y el Puente. La repoblación en las laderas de los montes y zonas de matorral arbustivo se realizó con pinos carrascos y encinas. Posteriormente se hizo un seguimiento de todos los ejemplares con riegos asiduos sobre todo en los árboles de ribera.

Este recorrido es uno de las más singulares de Andorra ya que en nuestro municipio predomina el paisaje árido del monte mediterráneo con grandes extensiones de cultivos, en él encontraremos un pequeño oasis de agua y vegetación para realizar tranquilos paseos.

Algunos datos sobre la cantera que afecta al Río Regallo

Tal como se ha comentado, el cauce del río Regallo, se vio afectado por una cantera de extracción de áridos, Candebar (Canteras del Bajo Aragón) que inició su actividad en 1983 y acabó interponiéndose y fragmentando su cauce.

Durante 25 años contó con licencia de explotación y trituración de áridos. Cuando este plazo finalizó, en 2008 y dado su nulo compromiso social ya que no se explotaba la cantera ni se creaba ningún puesto de trabajo, y ambiental ya que la zona estaba considerablemente degradada) el Ayuntamiento de Andorra decidió negarle la licencia para continuar la explotación.

Tanto la CHE, por dañar el cauce del río Regallo, los Agentes de Protección de la Naturaleza y el Departamento de Medio Ambiente del Gobierno de Aragón presentaron un recurso a la fiscalía para que se estudiará el posible delito medioambiental por parte de la Empresa Candebar.

En 2009 la Fiscalía de Medio Ambiente de Teruel comunicó la decisión de precintar el perímetro de actuación de la cantera mientras se estaba a la espera de la resolución del Contencioso que se interpuso a la empresa. 

Tras 37 años la zona sigue profundamente degradada.